Bueno vamos a seguir con lo que conlleva un Book fotográfico.
Habíamos ya realizado la sesión, previa charla con el/la cliente para atar todos los cabos posibles y especificar los servicios que vamos a ofrecer y el coste de los mismos. Ahora ya en la fase de arte final, donde obtenemos ya sean copias digitales o impresiones de las fotos que vamos a entregar al cliente.
Y aquí como comente en su momento, cada uno hace lo que quiere, pero debería haber unos mínimos y mayor información hacia el cliente, pues muchas veces es este el que sale perdiendo por falta de conocimiento y por no saber realmente hasta donde puede exigir por lo que va a pagar.
Claro es muy difícil determinar unos mínimos de calidad, en algo como la fotografía donde cada fotógrafo tiene un estilo particular,etc. Pero de ahí a entregar una foto con la mano cortada, la frente quemada por las luces o similares pues creo que debería haber un punto intermedio donde gane el cliente.
Claro una foto es un click, entregar esa foto retocada con alta calidad no puede ser solo un click y ahí es donde quiero ir a parar, para ser justos y honrados deberíamos entregar los originales, de esta forma el cliente podría ver que es lo que esta pagando realmente.
Llegados a este punto muchos son los que estarán con las manos en la cabeza diciendo pero que «chorradas» dice este tío!!! pero bueno alguno habrá que no lo vera tan mal e incluso alguno habrá que estará de acuerdo y pienso que el que esta seguro de vender calidad no tendría inconveniente alguno en hacerlo. Esto lo digo porque se venden muchas fotos «retocadas de alta calidad» que apenas tienen unos ajustes básicos de revelado propio de un archivo en formato RAW, claro esto el cliente no lo sabe y el fotógrafo tampoco va a ser quien le informe, pero ojo!! que lo acabamos pagando todos porque se crea un desconocimiento y un aura un tanto «oscura» detrás del mundo de la fotografía que eso si nos afecta a todos a los que tengan esa calidad de sobra y al resto.
Si yo arreglo mi coche en un taller me dan las piezas antiguas y el coche funciona, me han podido meter piezas en mal estado no diré que no pero al menos me están dando mas argumentos para confiar que la simple palabra de un fotógrafo que te dice «están muy bien las fotos, han salido muy bien te van a gustar!» hombre no!!! y que va a decir si las ha hecho el mismo!!!!!
Yo como recién llegado, hago un book y me puedo pasar horas revisando que fotos merecen la pena, como editarlas para sacarles el mayor partido posible,etc y no tengo inconveniente alguno en entregar una copia de cada uno de los RAW’s disparados durante la sesión, mas las fotos pactadas al precio acordado a máxima calidad y retocadas como mejor se.
Y a que nos lleva todo esto¿? pues a mirar de sacar lo máximo de nuestro trabajo y conseguir la mayor satisfacción posible por parte del cliente, todos contentos todos ganamos. Al fin y al cabo si pretendo cobrar pongamos por ejemplo 100€ por un book, que el cliente sepa que detrás de ese book no hay simplemente 200 clicks en 2 horas y un cd detrás, que sepa que alguna de sus fotos pueden tener mucho trabajo y laborioso detrás de ese click. Me gusta pensar que ese cliente va a saber lo que conlleva sus fotos pues al mismo tiempo que valora mas mi trabajo, aprecia mas sus fotos y las revaloriza.
Cada uno luego hará y deshará, tendrá un método y una política para con sus clientes, pero por ejemplo detalles como 1 o 2 meses después de la sesión,enviar al cliente aunque sea una foto mas porque nos gusto en su momento pero no la editamos o por el motivo que fuere, es un gran detalle que gusta y que ademas hay que saber ver los beneficios que nos aporta, pues no me cansare de decir que un cliente contento es publicidad «de la buena» gratis.De esta forma, cada vez que me piden hacer una foto, se que tengo que sacar el máximo de todos los elementos: equipo, modelo, localización y entre esos elementos también debe estar la edición. Otro tema también a tener en cuenta es la confianza que se desarrolla durante el «shooting», no es lo mismo trabajar con una persona que conoces, que tener que empezar de 0 con una que no conoces de nada, en este sentido el fotógrafo tiene menos problemas, pero el modelo/la modelo puede estar cohibida y notarse en su rostro estropeando la sesión. Obviamente nosotros seremos los que deberemos por todos los medios romper el hielo y el bloqueo, pues si la foto no sale todos sabemos que perdemos nosotros (los fotógrafos), un cliente menos, mala publicidad, etc, etc. Esto lo digo porque hay mucho fotógrafo «frío» en el trato, que casi parece que tenga en mente solo el beneficio económico sin pensar en la calidad misma del trabajo, es a este grupo de fotógrafos a los que recomendaría alguna vez cambiar de lado y ser los fotografiados, no es fácil y vuelvo a repetir estamos ahí por y para el cliente a cambio de un beneficio económico.
Una opción interesante es jugar antes de empezar a tirar fotos, con esto quiero decir que primero la persona debe saber en todo momento que estamos haciendo, eso de por si ya disminuye el estrés que se crea por vergüenza, desconfianza, falta de practica,etc. Así podemos ir comentando las ideas que tenemos, el material que vamos a emplear, que hace cada material que empleemos, etc. La persona va recibiendo información y se va tranquilizando y entendiendo que va a pasar durante la sesión. Luego podemos optar por hacer hablar a la persona también, que se vaya soltando al hablar ayudara a que se vaya soltando su expresión facial. En pocas palabras buscaremos que se cree un dialogo fluido y distendido para romper la primera «capa de hielo», para terminar de afianzar la confianza ganada, podemos disparar unas cuantas fotos a modo de prueba sin buscar nada concreto con la excusa de configurar la luz por ejemplo.
En la próxima entrada veremos ya los ajustes finales para el encargo de un book.
22 junio, 2011 at 13:33
Hola Rafinchu:
Yo no estoy del todo de acuerdo con tus argumentos, y me explico:
No tengo ningún inconveniente en que mis clientes vean los Raw’s y comprueben la diferencia entre el trabajo en bruto y el final, seleccionar los que más le interesen para el trabajo final, etc. Pero de ahí a entregar los RAW’s hay un abismo, yo los sigo considerando como mis antiguos negativos, y esos siempre son y serán míos.
Exagerando un poco, es como si tú vas a un restaurante y exiges que te den una chuleta cruda para llevártela a casa, por muy buena que sea, pero seguro que no te ponen impedimento en ninguno que se precie si exiges ver la carne antes de que la preparen.
El cliente lo que valora y paga es el trabajo final y el trato recibido, y la inmensa mayoría de las veces le da igual como llegues ahí.
Eres tú el que debe estar seguro de la calidad de tu trabajo inicial y, en consecuencia, no tener ningún reparo en enseñarlo si así lo estimas necesario o si te lo pide tu cliente.
No nos pagan por apretar un botón, sino por saber cuando y cómo hacerlo, cuanto mejor sean tus RAW’s mejor será tu trabajo final.
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22 junio, 2011 at 14:26
Hola sergio, bueno veras la entrada es una continuacion de la primera parte y lo primero que puse en la primera parte es que es un opinion personal mia, mi forma de hacer las cosas, con esto quiero decir que ni todo el mundo tiene que estar a favor ni mucho menos tiene porque ser la forma correcta de hacerlo, simplemente es el flujo de trabajo que yo sigo.
Tu me pones el ejemplo de la carne, bien yo te pongo el del mecanico, ellos te cambian una pieza y te da la vieja, es como una garantia (que aun asi, te tienes que fiar pero bueno mejor tener algo que no llevar el coche devolvertelo arreglado y que solo hubiese sido un cable roto por poner un ejemplo), ahora tambien reflexiona que haces tu con los RAW, meses despues¿? los mantienes¿? yo no.. en ese sentido si el cliente los tiene.. y meses despues decide «revelar» una foto que no entro en el book el tendra la materia prima, si es un arma de doble filo pues precisamente al tenerla el puede prescindir de nuestro servicio para realizar dicho trabajo pero es ver el vaso medio vacio o medio lleno, si ni siquiera tiene los RAW no puede caer en la tentacion y si los tiene el trabajo bien hecho hara que vuelva a llamar a nuestra puerta.
Sobre verlos como negativos pues yo ahi si veo un abismo, estamos en la era digital un negativo no da juego a un cliente y por lo tanto entiendo que no se entreguen pero un archivo digital si puede dar juego y mucho, el cliente lo agradece y al ser un material en «bruto» necesita de un trabajo posterior para obtener la calidad final.
Yo dependiendo del cliente y el trabajo, entrego RAW con tamaño menor eso si, porque las sesiones pueden suponer varios gigas si entrego los formatos y tamaños originales, y entrego tb los JPG de los RAW sin tocar nada, hago el proceso en lotes, estos tb en baja calidad y tamaño pequeño, al final esas fotos acaban en algun facebook o algo similar pero poco uso mas les dan sin tener que volver a precisar de la labor del fotografo, para revelar el RAW a tamaño original y volver a conseguir un arte final,previo pago claro esta. Aun asi no mantengo los RAW demasiado tiempo en los discos duros.
No se, me imagino que son distintos metodos y modelos de negocio, el que tu comentas se viene haciendo desde hace tiempo y creo que si la fotografia evoluciona tb lo tiene que hacer el modelo de negocio a seguir.
Tanto a nivel de precios, de calidad de trabajo, etc… todo debe ir de la mano, al no hacerlo perdemos todos, el trabajo de un fotografo a nivel coloquial (el boca a boca) esta desprestigiado al maximo y la culpa la tenemos solo nosotros,nadie mas… guerras de precios, precios abusivos para lo que el trabajo real supone, trabajos sin calidad, desconocimiento por parte del cliente, poca claridad en los acuerdos,etc… la fotografia en pocas palabras esta falta de luz… pero repito es mi opinion formada a traves de lo que veo en el dia a dia, por supuesto me puedo equivocar 😉
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22 junio, 2011 at 19:49
Hola de nuevo:
Había entendido a la primera lo de tu punto de vista, por supuesto. Yo igualmente sólo expongo el mío, no quiere decir que sea mejor que el tuyo ni mucho menos, es el mío, sin más.
En cuanto a los RAW’s sí, guardo todos los que considero que tienen la calidad que me autoexijo.
Si hay algo de lo que me arrepiento hoy en día es de no tener guardados muchísimos trabajos de mis primeros años en esta profesión precisamente por desecharlos al de un tiempo (negativos y ficheros). El hecho de guardarlos no tiene nada que ver con la época digital o analógica, es porque los considero mi obra, para bien y para mal.
En cuanto a que luego hagan nuevas copias… todos sabemos que no se debe y todos sabemos que se hace, a mí sinceramente no me preocupa demasiado, yo ya he vendido mi trabajo.
Pero en lo que llevo en esto, siempre he visto que el 99% de las copias son de copias ya elegidas y procesadas en su día. Es muy raro que pidan alguna que no eligieron en su día, a no ser que se quedasen con pena y no la pillasen simplemente por abaratar el precio final.
En cuanto a lo que dices de «meses despues decide “revelar” una foto que no entro en el book el tendra la materia prima», yo por eso doy a elegir las fotos antes de terminar los books, luego hay 2 posibilidades sobre las que no tienen, una que no las haya presentado yo porque no me han convencido por algún motivo, el primer filtro para mis trabajos soy yo, la segunda, que no la hayan elegido ellos y por tanto no han pagado por ella.
Yo, como comento, no vivo de las copias, vivo del trabajo realizado y vendido.
En cuanto a métodos de trabajo, para mí sólo hay uno, entregar calidad sin regalar tu trabajo (no digo que tú lo hagas, ni por asomo), pero como tú bien dices también, esta es mi opinión y a mí me funciona.
A partir de aquí, está claro que hay que seguir evolucionando, aprendiendo, presentando cosas nuevas, innovando… yo lo intento cada día.
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